Poeta arrastrado soy, baúl decrépito
de pasiones y lastre de deseos.
Pirámides negras embargan y tañen
el rastro de soledad que en el devenir
dilata las huellas y el negro del alma.
Como torcido renglón de un verso decaído,
frustrado consuelo del amor solícito,
me encadeno al misterio,
a la duda,
de un torrente infinito de aflicciones,
de litigios e intrincada arena…
Me encadeno a mi vida posible.