4 jun 2011

Instante

El segundo seducido por tus ojos
vulneró mi pecho de acero,
con tus ojos en el instante,
en la fotografía de tu alma en mi recuerdo.

Tus ojos oscuros, el dibujo de diamante.
En tu faz de espejo impoluto,
latieron tus labios y sonó la música
del beso que imaginé besarte.

Trozo de sol callado,
tu cintura me arrebató la voz
para abrigarme en el silencio
de tu cielo absoluto.


Ángel dorado,¿por qué tús ojos fueron míos un segundo?
¿Por qué te guardé como el que guarda un secreto?

3 jun 2011

El maletín de la salvación


Me están vigilando. En alguna pared han colocado cámaras. No es casualidad que el hombre de la gabardina se haya cruzado conmigo a la entrada del hotel. ¿Pueden ser los ojos de aquel rostro del retrato los que me vigilan? No, desvarío. ¿Qué van a vigilar unos ojos de pintura? De acuerdo, el retrato vigilante es sólo una paranoia, pero el hombre de la gabardina sí tropezó conmigo a propósito. ¿Seguirá en la calle o habrá desaparecido? Voy a asomarme a la ventana, cauteloso, no vaya a ser que un francotirador me vuele la cabeza. He de permanecer atento a todo. No puedo correr riesgos ni omitir de mi pensamiento la capacidad de matar que tiene la organización. No, no veo a nadie en las ventanas, ni en la azotea, del edificio de enfrente. Habrá una distancia de ciento cincuenta metros. Soy muy vulnerable a ciento cincuenta metros. Me retiro de aquí. Cerraré la persiana. Un momento… Ese coche lleva aparcado poco tiempo ahí. No es un coche normal. Tampoco es normal donde está aparcado. Hay alguien dentro, parece que está encendiendo un cigarro.
¡Maldito maletín! ¿En qué lío me he metido? Me lo dijeron. ¡Me advirtieron, joder! “Tío, no hagas negocios con la organización; tío, los mensajeros acaban todos criando gusanos en el bosque…” ¡Qué ventajista soy! Clamo por los consejos que me dieron pero, fríamente sé que las deudas me están ahogando. Si no tengo un empleo normal es porque me han barrido de todos los trabajos honrados. ¡Calma! ¿¡"Calma"!? Me he involucrado en una trama con la mafia ¿y me sugiero “calma”? No es una solución muy ortodoxa a mis problemas ser un transporte de sabe Dios qué guarda este maletín. ¿Y si lo abro?... ¡No! ¡Qué locura! ¿Dónde va a ir a parar esta cabeza mía con tanta imaginación?... Aunque, siendo franco, se supone que hay dinero. ¿Por qué si no iban a tomarse tanta molestia en hospedarme aquí esta noche? Esto no es un motel de carretera cualquiera. Se perciben la categoría y el lujo. ¡Y estamos en el centro de la ciudad! No hay nada por lo que temer. Podría incluso llevarme el maletín y… ¿De qué cojones hablas, imbécil? No duraría ni veinte minutos ahí fuera con esta bolsa de la muerte en mis manos.
Estoy acabado… Ni con lo que me van a pagar tengo para un cuarto de las deudas. Pero, si hay dinero en el maletín, podría ganar una pasta extra. El dinero es una cosa, el dinero extra es otra cosa. ¡Vamos a ver qué hay aquí pequeño! Espera, no. Piénsalo mejor… ¡Bobadas! Esta es la llave que me librará de todas mis cárceles. Veamos… ¿dónde está la cerradura? ¡Ajá! He aquí la solución. ¡Te encontré! Tranquilo, más vale maña que fuerza. Aprieto un poco… Meto el dedo aquí… Pulso el botón y… Y… ¡Joder! ¡¡¡Ábrete de una puta vez, condenada!!! No te vas a abrir, ¿verdad, cofre del tesoro? ¡A ver si le dices lo mismo al señor muro! ¡Toma, hijo de puta! ¡Toma! ¡Toma una vez más! ¿Han tocado a la puerta? ¡Mierda, sí! ¡Estúpido sudor! He de secarlo antes de abrir. ¿Quién es?... ¡No! Ningún problema, gracias.
Está bien. Si antes no lo conseguí, ahora sí lo haré. Los nervios me están turbando. No me llevarán a ninguna parte. Puede que incluso me cacen antes de tiempo. Razonaremos a partir de ahora. El maletín es infranqueable. No se abre ni a golpes. Seguramente haya algo en él que se me ha escapado. La entrega es al amanecer. Tengo tiempo. Me matarían si se enteran de que intenté abrirlo. Finalmente he de cumplir con el acuerdo. Me pagarán, les daré el maletín y me iré por donde llegué. No hay más remedio. Es la última vez que trabajo con la mafia. Una vez acabe esta misión buscaré una manera menos peligrosa de resolver mis asuntos económicos. Es tan apetecible resolver mis problemas hoy mismo... ¿Qué es esto? ¡Dios mío! ¡Pero si está abierto! ¿Cómo no me he dado cuenta hasta ahora? Debe de haber sido el golpe que le di antes de que llegara el servicio de habitaciones. ¡Ja ja ja ja! ¡Bienvenido al principio de la vida! ¡No me equivocaba! Aquí está mi nueva vida. Creo que con dos fajos de éstos me las arreglaré. No voy a abusar tampoco de unos pobres mafiosos. ¡Ja ja ja ja! Espera, espera. No puedo cantar victoria. Aún he de huir. Tengo que abandonar el maletín y correr despavorido. No hay tiempo que perder. El receptor podría llegar antes de tiempo, con la mafia nunca se sabe. Ya encontraré una salida. ¡La de emergencias! Claro, como en las películas ¡Ja ja! ¡Adelante, nueva vida! Esta puerta no necesita golpes para abrirse. Esta puerta de habitación de hotel es el umbral de mi libertad... Hola, quién es usted. ¡No, por favor! ¡No, por favor! Yo sólo soy un mensajero. Ahí tienes el maletín. ¡No me apunte con eso! ¡¡Se lo ruego!! Tome usted los fajos. Sólo he cogido dos ¡se lo juro! Ahí puede haber millones, ¡ni lo hubiera notado que faltaba un poco! ¡Vale, vale! Aquí está todo. Me pego a la ventana. ¡Deje de apuntarme por Dios! ¡Dónde me he metido, Señor! Voy a saltar. No quiero morir asesinado. Moriré dignamente a mi voluntad, obligado por las circunstancias, pero a mi voluntad. Será rápido, más doloroso que un balazo en la sien, pero más honrado. Estoy en la planta 37... ¡No, no! ¡No tengo nada más! No me pienso quitar la ropa. Bastante humillación he sufrido ya. ¡No! ¿Qué hace? ¡Haré lo que me pida! ¡No dispare! ¡¡¡Lo juro por Di…
El receptor cerró el maletín tras devolver a su lugar el dinero que el transportista iba a robar. Encendió un puro y, tras guardar el mechero en el bolsillo interior de la gabardina, contempló la sangre fluir de la cabeza de aquel desgraciado. Por último, se dirigió lentamente hacia el cuadro de la pared, se detuvo y guiñó un ojo al retrato.Misión cumplida, jefe.